La realidad se derrite ante mis ojos,
estallando como un espejo deforme.
Astillas inconexas.
Nuevas imágenes nacen
desvirtuadas,
se apoderan de la escena,
pasados inexistentes,
futuros de otros tiempos.
Sincrona y absurda empatia.
Mirar la alfombra del lenguaje
Que deje entrever lo que esconde.
Bajo la pollera,
Miembros putrefactos, mutilados.
Sentimientos que no encajaron,
en convenientes cajas-palabras,
adornados de absurda empatia.
Siguiendo con los ojos,
por encima del hombro:
Patética repetición.
Pero la escena es otra.
Y los ojos me miran
desde arriba
con absurda empatia.
Sufrir acá, o ahi, verlo
o no verlo.
Mas o menos claro.
Todos paseamos la espiral
en círculos hacia la misma herida,
mirando el suelo.
Nos chocamos,
no nos vemos.
Y si nos vemos?
Absurda empatía .
Nauseas.
Yo.
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