tal vez al final
no sea mi camino
aplanado
el reflejo de mi esencia.
Tal vez lo sean
los puntos
en común
de cada uno
de mis muertos.
Las llegadas a la llaga,
la misma de todos
los que fui y sere;
las llegadas al éxtasis.
O tal vez las
cotidianidades repetidas,
ingenuamente,
donde se pueda esconder una mano
invisible.
O tal vez
no exista
esencia alguna,
incluso
en la significancia
del proceso
de vivir
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